La firma
En Ignacio Martínez IM Abogados prestamos servicios de asesoramiento jurídico e intervención letrada en una variedad de áreas de práctica y sectores. Estamos especializados en Derecho civil, y más concretamente en asuntos complejos como son los relativos a las sucesiones y la propiedad en general, aunque también destacamos en otras materias como Seguridad Social. El despacho lo conformamos abogados con un amplio recorrido en la práctica de las principales áreas del Derecho gracias a nuestra dilatada experiencia en procesos de la más diversa naturaleza y complejidad.
Nuestros valores
- Excelencia técnica. Todos nuestros servicios tienen como denominador común una aplicación práctica del Derecho muy precisa y rigurosa gracias a nuestro profundo conocimiento del Derecho y nuestro afán de aspirar a la máxima calidad en cada mínimo detalle de nuestro trabajo.
- Atención al cliente. Desde el despacho entendemos la profesión como una estrecha relación de confianza con el cliente y por eso apostamos por la calidez del trato cercano, la comunicación y el respeto como claves del éxito, centrándonos en sus preocupaciones reales y defendiendo sus intereses con determinación.
- Proactividad y rapidez. El impacto emocional que los problemas generan en quienes confían en nosotros nos obliga a darles solución de forma rápida, contundente y resolutiva, aunque sin perder la precisión y rigor técnico que caracterizan a todos nuestros servicios.
- Asesoramiento consciente y preventivo. Nuestro recorrido como abogados experimentados en asuntos complejos ha hecho que conozcamos los sinsabores de la profesión y por eso siempre asesoramos a nuestros allegados desde la prudencia, ofreciéndoles una visión honesta de todos los escenarios de actuación, su viabilidad y sus costes económicos para que tomen decisiones formadas y adecuadas a sus circunstancias personales.
- Ética profesional. En Ignacio Martínez IM Abogados también somos conscientes del impacto que nuestras intervenciones tienen en la vida patrimonial y familiar de nuestros clientes y contrarios y por eso ejercemos la profesión con una conducta profesional de absoluto respeto hacia los principios éticos y deontológicos de la abogacía, de forma íntegra, honrada, leal, veraz y diligente.